La ballena gris es un misticeto (“ballena con barbas” en referencia a las cerdas que contiene su boca que utiliza para filtrar agua y sedimentos durante su alimentación), el único miembro de la familia Eschrichtiidae. Se trata de una ballena costera cuyos miembros se encuentran en la costa oeste de E.E.U.U. y en el Mar de Bering. Esta ballena realiza migraciones a lo largo de América del Norte, por la Costa del Pacífico hacia los mares árticos, pasando por las lagunas de Baja California, México y Mar de Cortés.
Ballena Gris, fuente IWC
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Las ballenas grises cuentan con un cuerpo aerodinámico, con una cabeza estrecha y cónica. La mandíbula superior se encuentra muy arqueada en la punta y se solapa ligeramente sobre la mandíbula inferior. Esta mandíbula contiene hoyuelos y cada uno de ellos contiene una cerda dura y tiesa que le sirve para filtrar el agua y alimentarse.
La ballena gris recibe por las manchas grises y blancas a lo largo de toda su oscura piel. En las ballenas grises siempre se pueden encontrar arañazos, manchas dispersas de percebes blancos y naranjas y unos pequeños crustáceos anfípodos llamados ciámidos y conocimos comúnmente como piojos de las ballenas. Las bocas de las ballenas cuentan con una serie de placas y flecos superpuestos, entre 130 y los 180, que cuelgan de cada lado de la mandíbula superior. Estas placas miden de 5 a 25 centímetros de largo y están formadas por queratina, el mismo material que forma nuestras uñas.
Ballena gris, fuente BBC
La ballena gris no tiene aleta dorsal. Aproximadamente dos tercios de su cuerpo es una joroba dorsal prominente seguido por una serie de 6 a 12 lóbulos a lo largo de la cresta dorsal que se extienden a las aletas. Los machos adultos miden de 13,5 a 14 metros siendo las hembras más grandes. El peso de ambos oscila entre las 27 y las 36 toneladas. Las ballenas grises pueden permanecer sumergidas hasta 15 minutos y desplazarse a un máximo de 10 km/h.
Las ballenas grises se alimentan de pequeños crustáceos como anfípodos y gusanos de tubo que se encuentran en el sedimento del fondo del mar. Se alimentan principalmente durante los meses de verano en las frías aguas del Ártico, en los mares de Bering y Chukchi. Para alimentarse se sumergen hasta el fondo, ruedan sobre su costado para tragar el agua y los sedimentos del fondo. A medida que cierra la boca tanto el agua como los sedimentos son expulsados a través de las barbas, que atrapan el alimento en el interior, cerca de la lengua, para ser después tragados.
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Las ballenas grises alcanzan la madurez sexual de los 5 a los 11 años de edad, o cuando llegan a 11 metros de longitud. La gestación de las ballenas grises es de 12-13 meses. Sus crías pesan al nacer alrededor de 500 kg y miden 4,5 metros. Tanto el apareamiento como el alumbramiento tienen lugar, principalmente en aguas de Baja California, México, aunque también se da durante la migración. Las madres son muy protectoras de sus crías, fueron llamadas por los primeros cazadores de ballenas "Pez demonio" por su conducta defensiva violenta. Entre sus depredadores se encuentran las orcas, que atacan principalmente a las crías, de hecho la gran mayoría de cicatrices de las ballenas grises han sido causadas por orcas.
Mapa de distribución de la ballena gris. Fuente wikipedia
Las ballenas grises habitan aguas costeras poco profundas del Pacífico Norte. La ballena gris realiza una de las migraciones más largas de todos los mamíferos, con un promedio de 16,000 a 22,000 kilómetros, ida y vuelta. En octubre, las ballenas comienzan a abandonar sus zonas de alimentación en los mares de Bering y Chukchi y se dirigen hacia el sur para el apareamiento y cría, viaje que dura de 2 a 3 meses. Las ballenas grises permanecen en esta zona un trimestre, lo que permite a las crías crear una capa gruesa de grasa que les ayude a aguantar la migración hacia el norte y mantener el calor en las aguas más frías. Durante esta migración es posible ver a las madres junto a sus crías por el Estrecho de Juan de Fuca entre el Estado de Washington y la isla de Vancouver, Canadá.
Hubo un tiempo en el que existieron tres poblaciones diferentes de ballenas grises: una población del Atlántico Norte, ahora extinto debido a la caza excesiva, otra en Korea y al oeste del Pacífico Norte con muy pocos ejemplares también debido a la caza y la población en el noreste del Pacífico, la mayor población sobreviviente. Las ballenas grises fueron cazadas al borde de la extinción en la década de 1850 después del descubrimiento de las zonas de parto, y de nuevo a principios del Siglo XX con la introducción de fábricas flotantes. A la ballena gris se le dio protección parcial en 1937 y una protección total en 1947 por la Comisión Ballenera Internacional. Desde entonces, el noreste del Pacífico de la población de ballena gris ha disfrutado de una recuperación notable y ahora cuenta con entre 19.000 y 23.000 ejemplares, probablemente cerca de su tamaño de la población original.
