El pez piedra pertenece a la familia de los Synanceiidae, un grupo de peces venenosos, cuya picadura puede ser mortal para los seres humanos. Se encuentran en gran número en las regiones costeras de los océanos Indo-Pacífico aunque también existen especies en las costas de Florida y en el Caribe. Australia es el lugar donde más proliferan los peces piedra pero también se pueden encontrar en Filipinas, Mar Rojo, Maldivas o Indonesia.
Este pez cuenta con trece espinas en la aleta dorsal que inyectan una cantidad de veneno proporcional a la presión que se ejerce sobre él. La picadura causa un dolor insoportable y una enorme hinchazón. Su veneno se extiende rápidamente matando los tejidos llevando a debilidad muscular, parálisis temporal y shock, lo que puede resultar en la muerte si no se trata urgentemente.
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Los peces piedra viven en aguas costeras, a pocos metros de profundidad, perfectamente camuflados simulando ser una roca o un trozo de coral. Su piel es gris con tonos blancos, marrones, rojos o incluso amarillos y verdes, y cuentan con pequeñas protuberancias a lo largo de su cuerpo lo que les da ese aspecto de roca bajo el agua con algas o líquenes. Tiene un tamaño medio de hasta 35 cm de longitud, aunque se han encontrado “monstruos” de hasta 50 centímetros.
Un pez capaz de vivir fuera del agua
Por lo general viven en entornos rocosos o coralinos, a menudo bajo las rocas o salientes, y es capaz de enterrarse bajo la arena ayudándose de sus grandes y potentes aletas pectorales. También puede sobrevivir fuera del agua hasta 24 horas esperando a que suba la marea para devolverle al mar. Esto aumenta el peligro de ser picado por este pez ya que los bañistas pueden pisar uno de estos ejemplares confundiéndole con una roca.
Pez piedra en aguas de Maldivas. Imagen de Philippe Guillaume
¿Puedes identificar a los dos peces piedra de la imagen? Fotografía de jpmckenna - Loitering Around North Vancouver
Los peces piedra se alimentan de peces y crustáceos. Cuando una de sus presas se acerca nadando al pez piedra éste abre su enorme boca y, a una vertiginosa velocidad similar a la del pez sapo, engulle a su víctima, en milisegundos. A pesar de su potente veneno este pez no es inmune a otros depredadores naturales. Las especies más grandes de tiburón como el tigre, el blanco o incluso rayas se alimentan de él. Los juveniles del pez piedra también son comidos por las venenosas serpientes marinas. En Japón y China se come este pez, que a pesar de su aspecto y espinas venenosas es considerado un manjar y bastante caro. Se sirve como Sashimi y si vas un restaurante en Japón pregunta por Okoze, te servirán el pez más venenoso del mundo.
Los peces piedra no son peligrosos si no son molestados o atacados, cuando se sienten amenazados levantan su aleta dorsal para prevenir el ataque.
