Después de las extraordinarias imágenes que nos mostraron Eduardo Acevedo y Francis Pérez de un rorcual tropical en Tenerife y que han dado la vuelta al mundo nos hemos preguntado ¿qué ballenas y delfines se pueden ver en libertad en España? ¿Dónde están las mejores zonas para avistamientos de cetáceos y cuál es la mejor época para verlos? Aunque parezca mentira, son más de 30 las especies de cetáceos que pasan por nuestras costas, tanto en el Atlántico como en el Cantábrico y Mediterráneo.
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Vamos a intentar ubicar las 30 especies de cetáceos que se pueden ver en diferentes puntos de España y los mejores momentos del año para encontrarlos. Verás que es mucho más sencillo verlos en su hábitat natural de lo que nos pensamos. Te animamos a que te apuntes a una excursión de avistamiento de cetáceos, mucho más enriquecedora, educativa y respetuosa que cualquier delfinario. No deja de sorprendernos que nuestro país, siendo uno de los mejores lugares de Europa (si no el mejor) para ver cetáceos en libertad, también es el que más delfinarios tiene, 11, y donde más delfínidos son mantenidos en cautividad. Si de verdad te gustan los cetáceos no vayas a verlos a un delfinario, acércate a cualquiera de estos puntos de la península y las islas para verlos en su hábitat natural.
Avistamientos de cetáceos en Canarias
Las Islas Canarias tienen la suerte de encontrarse en el punto que delimita las aguas frías del Atlántico por el sur y las aguas tropicales por el norte con lo que las especies que habitan cada una de esas aguas, junto con las que emigran a lo largo del año entre ambas aguas, se pueden ver allí. En la costa de Canarias se han identificado 30 especies de cetáceos, convirtiéndose en uno de los lugares del mundo con mayor diversidad de cetáceos y el mayor de Europa. No hay más que acercarse a Puerto Colón en Tenerife para ver numerosas goletas que hacen salidas diarias y donde se ha creado una más que respetable actividad económica con más de 500.000 clientes al año.
Otra de las características que hacen de las Canarias un sitio ideal para el avistamiento es la profundidad de sus aguas, con medias de más de 1.000 metros entre islas que llegan a 2.500 en algunos puntos, dando gran riqueza para que numerosos y abundantes bancos de peces acudan en busca de alimento... y los cetáceos en busca de esos bancos. Incluso en sus fondos habitan calamares gigantes, el alimento preferido del Cachalote (Physeter macrocephalus) que puede ser visto, aunque no es tan común como otros cetáceos, en Tenerife y La Palma durante todo el año pero especialmente en primavera, donde aparecen grupos de hasta 6 de estas ballenas y es posible que acompañados de sus crías.
Estas dos islas son las mejores para realizar excursiones de avistamientos, y Tenerife sin duda se lleva el primer puesto. Pero desde todas las islas se realizan este tipo de excursiones.
Los cetáceos que sí se pueden encontrar fácilmente en aguas de Tenerife (hasta 21 especies pueden ser vistas en esta isla) y La Palma son los calderones tropicales (Globicephala macrorhynchus) y los delfines mulares (Tursiops truncatus). Se calcula que son 500 los ejemplares de calderones residentes en aguas de Tenerife y 250 los que forman la colonia de delfines mulares. De hecho, el suroeste de Tenerife se considera una de las mayores áreas de reproducción de la especie en toda Europa. También el rorcual tropical (Balaenoptera edeni) es habitual en la isla y se acerca a lo largo de todo el año siguiendo los bancos de sardinas.
El delfín moteado del Atlántico (Stenella frontalis) también es muy habitual en Canarias y es desde otoño hasta principios de verano cuando se le puede ver alrededor de las islas, especialmente, otra vez, en Tenerife. Entre los delfines, otro que es posible avistar, pero en invierno, es el delfín común (Delphinus delphis).
Muchas otras especies de cetáceos visitan las Canarias, pero son más esquivas al no ser resides o no tener patrones fijos de migración, como la orca (Orcinus orca) o la falsa orca (Pseudorca crassidens) que pasan por las islas siguiendo a los atunes rojos de vuelta al Mediterráneo, o la ballena jorobada (Megaptera novaeangliae), que pasa cerca de las islas al ser punto de paso durante el verano, siguiendo su camino entre zona de reproducción en las Islas de Cabo Verde y la búsqueda de alimento en el norte del Atlántico en verano. Por último, también es posible dar con ballenas azules (Balaenoptera musculus) durante el invierno en todas las islas pero es ciertamente un evento poco habitual.
Avistamientos de cetáceos en el Mediterráneo
Aunque se producen avistamientos de cetáceos en varias partes del Mediterráneo, desde el Cabo de Creus pasando por las Islas Baleares a Columbretes, donde más posibilidades hay de verlos y más variedad existe es en el Mar de Alborán y la Costa de la Luz, siendo Tarifa y el Estrecho de Gibraltar un lugar privilegiado para ver una especie en particular, difícilmente visible en el resto de España como son las orcas.
Desde principios de la primavera, y sobre todo en los meses de verano, grupos de orcas se acercan al estrecho de Gibraltar, incluso bien cerca del puerto de Tarifa, en busca de un extraordinario pez que puede llegar a pesar 500kg: el atún rojo (Thunnus thynnus). Estos atunes vuelven al Mediterráneo, al mismo lugar donde nacieron, para desovar entre junio y julio en las zonas occidentales y centrales del Mediterráneo después de su migración por el Atlántico. En ese momento, grupos de hasta 18 ejemplares de orca persiguen atuneros alrededor de Tarifa tratando de dar caza a una importante fuente de alimento para seguir con sus migraciones. De nuevo en agosto, cuando el atún sale del Mediterráneo hacia el Atlántico, se puede ver a las orcas en el Estrecho.
Pero además de orcas, el Estrecho cuenta con varias especies residentes durante todo el año, como el delfín común, el delfín listado (Stenella coeruleoalba), el delfín mular y el calderón común (Globicephala melas). Otras especies de cetáceos que se acercan al Estrecho de Gibraltar son los cachalotes, durante la primavera y en ocasiones en verano, e incluso dos rorcuales que de vez en cuando en su paso al Mediterráneo se pueden ver por el Estrecho: el rorcual común (Balaenoptera physalus) y el rorcual aliblanco (Balaenoptera acutorostrata).
Otra zona del Mediterráneo donde se producen abundantes avistamientos de ballenas y delfines es la que encontramos entre el Cabo de Palos y el Cabo de Gata, en el límite del Mar de Alborán. Allí, donde existen puntos de más de 1.000 metros de profundidad, gran variedad de cetáceos acuden en busca de alimento: delfines listados, delfines comunes, delfines mulares, calderones comunes, calderones grises (Grampus griseus), rorcuales comunes y cachalotes hacen su aparición durante primavera y verano y donde hay diferentes compañías de avistamientos de cetáceos con interesantes flotas de goletas donde pasar unos días acompañado de biólogos marinos.
Avistamientos de cetáceos en el Cantábrico
El Cantábrico es también un lugar excelente de la península ibérica para los avistamientos de cetáceos. Desde las Rías Baixas hasta (y sobre todo) el Golfo de Vizcaya, podemos encontrar 27 especies de cetáceos ya sean residentes en sus aguas o que las visitan en algún momento, con algunas particularidades como los zifios, que aquí es donde aparecen con mayor asiduidad aunque es muy difícil verles. De las 20 especies de zifios, 7 se han avistado en aguas del Cantábrico, tanto en el Golfo de Vizcaya como en aguas gallegas, pero teniendo en cuenta que estos cetáceos pueden pasarse hasta 70 minutos sumergidos, sus avistamientos son más difíciles.
En el Cantábrico los mejores lugar para dar con delfines y ballenas en libertad se encuentran frente a las costas del País Vasco, con excursiones que parten tanto de Getaria como de Santurce y Cabo Matxitxaco hacia la fosa de Capbretón, que guarda profundidades de más de 2.000 metros plagadas de alimento tanto para cetáceos pequeños como para los más grandes. A 20 millas de la costa se pueden ver habitualmente durante los meses de primavera y verano calderones comunes, delfines listados, delfines mulares, delfines comunes y marsopas comunes (Phocoena phocoena).
Otras especies menos comunes pero que también pueden verse por el Cantábrico frente al País Vasco son el rorcual común, el rorcual aliblanco, el cachalote, el calderón gris y dos zifios: el zifio calderón (Hyperoodon ampullatus) y el zifio común (Ziphius cavirostris). Otros 6 cetáceos de aparición muy poco probable, y que te puedes considerar un auténtico afortunado si las ves por la zona, son la ballena azul, el rorcual boreal, la yubarta o ballena jorobada, el zifio de Sowerby (Mesoplodon bidens), la orca y el delfín de flancos blancos (Lagenorhynchus acutus).
Además, otras 10 especies pueden llegar a visitar el norte de la Península en algún momento del año, pero que se han visto en pocas ocasiones, son la ballena franca (Eubalaena glacialis) pescada históricamente por balleneros vascos, el zifio de Blainville (Mesoplodon densirostris), el zifio de True (Mesoplodon mirus), el cachalote pigmeo (Kogia breviceps), el cachalote enano (Kogia sima), la orca pigmea (Feresa attenuata), la falsa orca, el calderón tropical, el delfín de hocico blanco (Lagenorhynchus albirostris) y el delfín moteado.