El buceo en pecios es siempre una experiencia extraordinaria, una mezcla de aventura y emoción. Te encuentras ante un elemento artificial creado por el ser humano que ha fracasado para ser colonizado y aprovechado por la vida submarina, adornándolo y haciendo de él un hogar y refugio. Si ese barco guarda una emocionante historia de lucha, guerra y batallas detrás el pecio adquiere más valor aún. Si, por si fuera poco, la proliferación de vida es tan extraordinaria que te deja con la boca abierta, bucear a través de él es fácil y su acceso seguro, entonces nos encontramos con un pecio de primer nivel. Este es el caso del USAT Liberty de Tulamben.
El Liberty fue un carguero de la marina norteamericana torpedeado por un submarino japonés en enero de 1942, durante la II Guerra Mundial, y que fue a parar a la costa de la isla de Bali, Indonesia. El barco, botado el 19 de junio de 1918 por la Federal Shipbuilding Company y adquirido por la Armada de Estados Unidos el 7 de octubre de 1918, fue asignado al Servicio de Transporte Naval de Ultramar durante la I Guerra Mundial.
Desempeñó trabajos de transporte tanto de animales para la contienda (principalmente caballos) como de otros tipos de mercancías que se enviaban a Francia. Tras la primera Gran Guerra el USAT Liberty continuó realizando labores de carga hasta la entrada de Estados Unidos en la II Guerra Mundial.
En diciembre de 1941 el USAT Liberty entra a formar parte de la maquinaria de guerra norteamericana. Enviado en el destacamento destinado a la contienda del Pacífico para realizar labores de abastecimiento, en enero de 1942, en ruta desde Australia a Filipinas con un cargamento de piezas de ferrocarril y caucho es torpedeado por el submarino japonés I-166 a unas 10 millas náuticas al suroeste del estrecho de Lombok. El barco, que no fue hundido pero sí seriamente dañado, fue remolcado para tratar de llevarlo al puerto de Singaraja, en la costa norte de Bali y que entonces pertenecía a Holanda. La cantidad de agua que entraba a través del dañado casco hizo imposible remolcarlo más, quedando varado en la costa de Tulamben, al noreste de Bali, para tratar de salvar la carga.
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Durante más de 20 años el barco quedó varado en la superficie de la playa hasta 1963, cuando los temblores producidos por la erupción del sagrado Monte Agung deslizaron la embarcación fuera de la playa creando un paraíso submarino que recibe la visita de cientos de buceadores al año. Hoy el Liberty se encuentra en una pendiente de arena en los 9 y los 30 metros y, después de casi 50 años bajo el agua, en unas condiciones perfectas para la vida marina, se ha llenado de corales blandos y duros, enormes esponjas y centenares de peces que colonizan este precioso pecio.
La mayor biodiversidad que puedes encontrar en un pecio
El Liberty carece de corrientes fuertes y podemos empezar a bucear en él a partir de los 9 metros con lo que es apto para todos los niveles. Sumergirnos en este pedazo de la historia de la II Guerra Mundial nos da la posibilidad de bucear con más de 400 especies de peces y 100 especies de pelágicos que a lo largo de todo el año acuden a este barco. Los 120 metros de eslora del pecio, que suele tener una visibilidad superior a los 20 metros, están recargados de corales blandos y duros, enormes esponjas barril, anémonas o gorgonias peleando por el poco espacio libre que queda en el acero del buque. Los alrededores del pecio tampoco tienen desperdicio, con anguilas jardineras emergiendo del fondo arenoso, almejas gigantes o tiburones sobrevolándolo.
Se trata de un pecio ideal para open waters pero de enorme valor también para los más expertos. Entre las joyas que podemos encontrar en este pecio están los peces loro búfalo de grandes dimensiones y que aparecen en grupos, los peces labios dulces, preciosos nudibranquios, rayas águila patrullando el fondo, decenas de peces sapo de todos los tipos y tamaños, peces ballesta payaso, los venenosos peces león, caballitos pigmeo, enormes peces luna muy habituales en Bali, meros, bancos de barracudas, peces payaso bailando en las numerosas anémonas que han colonizado el pecio… el listado es enorme y la vida apabullante.
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Este pecio es una joya, un regalo para naturalistas, fotógrafos submarinos, amantes del buceo nocturno y de las inmersiones en pecios. Uno de los mejores pecios del mundo… posiblemente.