Las rayas águila (Aetobatus narinari) son unos peces cartilaginosos que viven en grupos y habitan fondos arenosos de profundidades de hasta 200 metros en regiones del Atlántico, Pacífico, Mar Rojo e Índico.
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Como otras especies de rayas, tienen el cuerpo aplanado en forma de rombo, largas colas y pueden llegar a alcanzar los 185 centímetros de longitud, incluyendo la cola, y los 15 kilos de peso. La piel de las rayas águila va del marrón al negro, con patrones moteados y colores brillantes en la zona dorsal siendo completamente blancas en la parte ventral.
Esta raya cuenta con un curioso y prominente pico o nariz que utiliza para remover los fondos arenosos y sacar a sus presas de sus refugios. Su mandíbula inferior está compuesta por 7 hileras de dientes que utiliza para partir los duros caparazones de crustáceos y moluscos aunque también son depredadores de pequeños peces e invertebrados. Su alimentación es una de las diferencias que presenta frente a otros de su especie como mantarrayas o rayas diablo, que obtienen el alimento mediante el filtrado de plancton.
Aunque no son agresivos con los buceadores hay que mantenerse a una distancia prudencial de estos peces: las espinas venenosas que estas rayas tienen en la cola producen una picadura muy irritante que es mejor no probar. Incluso se han dado casos de muertes por el aguijón de este animal aunque se trata de un mecanismo de defensa y solo lo utilizan cuando se sienten amenazados.
El sistema de locomoción de las rayas águila es diferente al de otras rayas que realizan movimientos ondulatorios. Estas rayas mueven sus aletas pectorales a la vez, de la misma manera que los pájaros agitan sus alas para volar, permitiéndoles ser más rápidos que las otras especies de raya. Tal es su velocidad y potencia que son capaces de salir de la superficie marina mediante saltos o “vuelos”.
La IUCN considera a esta especie con baja posibilidad de extinción aunque son pescadas, principalmente en el sureste de Asia y África, tanto para la venta para acuarios como por error mediante la pesca de arrastre. Entre sus depredadores naturales se encuentran diferentes especies de tiburón.