Si nos conoces sabes que somos auténticos fanáticos de los nudibranquios. Hemos escrito mucho acerca de su rareza y tenemos una colección dedicada a ellos. Pues de todos nuestros queridos nudibranquios, el Glaucus Atlanticus es nuestro favorito. Nos gusta de los nudibranquios su extrañeza, formas loquísimas, colorido sicodélico y hábitos de lo más marciano. Pues el dragón azul, como también se conoce a este nudibranquio, es, para nosotros, el más especial. Si eso se puede decir de seres tan especiales como los nudibranquios.
El nudibranquio Glaucus atlanticus pertenece a la familia Glaucidae y sabemos de primera mano que maravilla a biólogos marinos y entusiastas del océano por su singular morfología y comportamiento único entre los nudibranquios. Por cierto, su nombre, Glaucus proviene de la divinidad marina griega. Glauco, o Poncio, fue un pescador y buceador de Beocia, que tras comerse una hierba mágica saltó al mar, donde fue transformado en un dios por Océano y Tetis.
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VER MÁS CAMISETAS DE NUDIBRANQUIOSLo primero que llama la atención del Glaucus atlanticus es su llamativo color azul intenso, que le hace difícilmente reconocible en su entorno marino por depredadores. Pero también avisa de su toxicidad a aquellos que lo ven. El azul de la parte superior de su pequeño cuerpo le hace invisible desde arriba en alta mar al confundirlo con la superficie azul para aves marinas. Y la parte inferior de su cuerpo, completamente blanca, le confunde con el cielo y le hace casi invisible para peces.
Otra gran rareza de este nudibranquio es esa especie de aletas con dedos que no solo le dan una apariencia única sino que también cumplen una función importante. En esas "manos" tiene unos órganos comunes en muchas especies de nudibranquios, llamados ceratas, que le permite respirar y le ayudan con la digestión.
¿Qué come el Glaucus atlanticus?
A diferencia de otros nudibranquios, que se alimentan de esponjas y corales, este nudibranquio tiene otra rareza que nos fascina. El Glaucus atlanticus de alimenta de sifonóforos como la supervenenosa carabela portuguesa, la vela de mar (Velella velella), el botón azul (Porpita porpita) o del caracol marino violeta ( Janthina janthina). A través de unos pequeños tentáculos situados en su boca, el dragón azul se adosa a su presa y puede alimentarse de ella. De cualquier parte de su cuerpo.
Así que tenemos que agradecer a este pequeño y estrambótico nudibranquio (solo mide 3 cm), junto a las tortugas marinas y el pez luna, su papel como controlador de plagas de la temible carabela portuguesa.
A medida que se alimenta de estas tóxicas criaturas, el Glaucus atlanticus acumula en las ceratas, en esos "dedos", los nematocistos tóxicos de sus presas. Estos nematocistos se vuelven parte de la defensa del nudibranquio, permitiéndole liberar toxinas cuando se siente amenazados. Este proceso de almacenamiento y reutilización de los nematocistos es una estrategia común entre nudibranquios y demuestra la adaptación excepcional del Glaucus atlanticus a su entorno.
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VER MÁS TAZAS PARA BUCEADORESPor cierto, y para hacernos una idea de la toxicidad de esta criatura, aunque no es peligrosa por su pequeño tamaño, sí hay que tener cuidado si nos encontramos con lo que le ha llamado "flota azul" o grupos numerosos de glaucus atlanticus. El contacto con estos grupos sí pueden producir urticaria y picores a los nadadores que naden entre ellos. Pero vamos, que si ya es difícil dar con uno, imagínate con decenas.
¿Dónde vive el Glaucus atlanticus?
Este nudibranquio es una criatura pelágica, vive en aguas abiertas en océanos templados y tropicales, siendo el océano Atlántico, Sudáfrica, Mozambique y Australia donde más se han registrado. Nunca en regiones polares. Básicamente es una criatura que está a merced de las corrientes oceánicas superficiales. Sí, exactamente igual que su principal presa.
Como la carabela portuguesa, el Glaucus atlanticus acumula gases en su interior que le permiten flotar en la superficie del agua, impulsado por la corriente y el viento. Lo que nos lleva a otra de sus características que hace que sea uno de nuestros nudibranquios favoritos. Su distribución geográfica, que varía según las condiciones del agua y la disponibilidad de presas, hace que sea un organismo altamente adaptable. En eso es también diferente al resto de nudibranquios. No es un animal que pueda encontrarse en una zona específica del océano o arrecifes como la mayoría de los nudibranquios.
Comportamiento y reproducción
En términos de reproducción, el Glaucus atlanticus es hermafrodita, lo que significa que cada individuo tiene órganos reproductores tanto masculinos como femeninos. Durante el proceso de apareamiento, dos nudibranquios intercambian esperma para fertilizar los óvulos de ambos. Posteriormente, los 16 huevos fertilizados son depositados en masas gelatinosas que flotan en la superficie del agua, donde se desarrollan hasta convertirse en larvas tres días después y luego en individuos maduros. De hecho, también se han encontrado huevos adosados a sus presas, que usan a modo de "guardería". Una adaptación muy inteligente y que permite que la siguiente generación tenga alimento y protección gratis.
Por último, es interesante destacar que son nudibranquios raros, de los que se ha podido estudiar muy poco en su entorno natural y la mayor parte de la información sobre la reproducción proviene de trabajos realizados en laboratorios, así que todavía hay muchísimo por aprender.
¿Te has encontrado alguna vez con un Glausua atlánticus? Si es así coméntanos aquí debajo tu experiencia y dónde, sería genial poder tener un mapa de avistamientos de estos nudibranquios. Por cierto, si has llegado hasta aquí es que eres un enamorado de estos nudis, recuerda que tenemos una colección de camisetas de nudibranquios con envío a todo el mundo.