Seguro que si buceas, más de una vez te han preguntado si es tan peligroso como parece o incluso muchos habrán afirmado lo peligroso que es sin haberse puesto nunca un equipo autónomo. También es habitual leer, sobre todo en verano, acerca de accidentes e incluso de la muerte de buceadores. Hasta los más experimentados y dotados para el buceo se han llevado algún susto que les podría haber costado la vida. Entre los mismos buceadores hay algunos que piensan que el buceo es un deporte peligroso y otros consideran su peligrosidad bastante baja. Es cierto que no parece haber consenso.
Como cualquier deporte o actividad, ya sea correr, montar a caballo, cocinar o jugar con los niños en el parque, el buceo es tan peligroso como tú quieras que sea. ¿Qué es más peligroso, bucear en una cueva o sumergirse a 15 metros en una tranquila cala del Mediterráneo? Depende. Principalmente del buceador, sus condiciones y preparación. Si llevamos a cabo las pautas que nos han enseñado y las adaptaciones para el tipo de buceo que estemos practicando, el buceo no es un deporte en absoluto peligroso.
Si realizamos correctamente cada una de estas 10 pautas relacionadas con la seguridad del buceo recreativo veremos cómo no es peligroso en absoluto:
1. Bucea donde debes bucear
A menos que tengas formación específica para bucear en cuevas o en el interior de pecios, limita tus inmersiones a aguas abiertas. Eso significa que sólo buceo donde mi certificación dice que puedo hacerlo.
2. Siempre bucea dentro de los límites de tu formación y experiencia
Todos los buzos debemos aprender a bucear, formarnos y mejorar con cada inmersión, con cada conversación con compañeros de buceo. Nuestra formación y experiencia es la que marca nuestros límites. Si me dispongo a intentar algo nuevo, como mi primera inmersión a la deriva, primera inmersión nocturna o penetración en un pecio, debo ir siempre con un guía profesional o con otros buceadores experimentados que conozcan ese punto de buceo, sepan bucear en esas condiciones y el entorno en el que me dispongo a bucear.
3. Mantén una buena salud y forma física
Una parte sustancial de los accidentes de buceo, especialmente aquellos que son fatales, se producen por algún problema de salud más que por un accidente con el equipo o un error durante la inmersión. Principalmente se tratan de insuficiencias cardíacas. Mantener una buena salud reducirá sustancialmente los riesgos al bucear.
4. Sé un buceador activo
Los buceadores que realizan inmersiones a menudo son los que recuerdan y siguen las reglas de formación y seguridad. Si has estado lejos del buceo durante 6 meses, un año, o incluso más tiempo es importante tomar un curso de refresco de los aspectos básicos de seguridad de buceo antes de volver a ponerte el regulador en aguas abiertas. Al menos pasa un rato en la piscina para recordar cómo funciona el equipo y los aspectos relacionados con la flotabilidad. Tampoco estaría de más que te releyeses el manual del ordenador.
5. Bucea sólo con un equipamiento de calidad
Siempre la mejor opción es contar con tu propio equipo de buceo y realizar un mantenimiento adecuado. Es cierto que hay centros de buceo que tienen equipos de una excelente calidad y en buen mantenimiento para alquilar... pero en la mayoría de ocasiones no sabes cómo es ese equipo hasta que llegas, con lo que no te quedarán muchas opciones y tu propio equipo estará demasiado lejos. Enjuaga bien tu equipo de buceo tras cada inmersión y guarda correctamente cada elemento para que tu siguiente inmersión sea más segura.
6. Planifica la inmersión y sigue el plan de buceo
La planificación de cada inmersión y la ejecución según esa planificación elimina enormemente el riesgo en cada inmersión. Una vez puedas planificar con tu compañero las inmersiones y seguirlas a conciencia podrás empezar a pensar que sabes bucear.
7. Siempre bucea con un compañero
Todos hemos coincidido con buceadores que se sumergen solos y que incluso tienen formación para ello. Hay muchos que opinan que es mejor bucear solo que mal acompañado. Pero si tienes un compañero competente siempre será mucho más seguro por muchas razones, principalmente por haber redundancia de equipos, aire extra y por tener a mano alguien que puede ayudarte en cualquier situación complicada. Eso sí, mantener el compañero a 20 metros en la espalda es casi igual que bucear solos. Es muy importante mantenerse cerca, para poder ayudar o ser ayudado rápidamente si es necesario.
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VER MÁS SUDADERAS PARA BUCEADORES8. Realiza siempre un chequeo a fondo con tu compañero
Sí, es un rollo, estás deseando meterte en el agua e incluso hay algunos buceadores a los que les da corte manosear el equipo de un desconocido... ¡son solo dos minutos! Comprueba que tu compañero tiene aire, que funciona el octopus (si te quedas sin aire será el que te lo dé), que el cinturón de plomos está bien puesto y se puede quitar sin problema, que la botella está abierta y bien situada, que nos sabemos y usaremos las mismas señales de buceo para comunicarnos... en resumen, que estamos dispuestos para entrar de manera segura al agua.
Realizar un buen chequeo de compañeros reducirá al mínimo pequeñas dificultades que pueden hacer peligrar una inmersión y que se pueden corregir fácil y rápidamente antes de saltar al agua.
9. Sigue los límites de buceo sin descompresión
Todos hemos aprendido a calcular nuestros límites sin descompresión y además buceamos siempre con ordenador que nos ayuda a no entrar en descompresión. Cuando el ordenador nos dice que nos queda poco para entrar en deco y que es hora de subir a profundidades menores, hazle caso. Escucha a tu ordenador de buceo, es muy chivato y cuando te avisa has de hacerle caso: no entres en deco ni subas demasiado rápido, es lo que menos le gusta.
10. No alimentes a los animales
Las criaturas marinas son muy pacíficas y es casi imposible que tengas un problema serio con una de ellas... pero esos peligros aumentan si decidimos alimentar a una tortuga, un mero, una morena o un tiburón. La alteración de la conducta natural de cualquier criatura es una mala idea.
Siguiendo estas 10 reglas podemos afirmar que el buceo es un deporte seguro, nada peligroso. Pero si buceas en malas condiciones físicas, sin formación adecuada, sin planificar, con un equipo defectuoso, solo y fuera de tus límites, sí, es una actividad altamente peligrosa.
Así que ya sabes, entrena tus capacidades de buceador, mantén tu equipo en buenas condiciones, planifica y ejecuta tus inmersiones dentro de tus límites personales y verás que el buceo el buceo es un deporte seguro, divertido y un absoluto privilegio.