El traje de neopreno es un elemento primordial en el equipo de buceo, al que se le coge mucho cariño. Nos protege del frío, de golpes, arañazos y si es realmente bueno puede incluso disimular la barriga nos da ese halo de aventurero que tan bien queda en las imágenes de Instagram.
Los trajes de buceo son caros, no nos engañemos. Un buen traje húmedo de buceo nos costará a partir de los 200 € y de ahí hasta los 1.000 € de los buenos trajes secos. Es importante que aprendas a cuidarlo y lo podamos usar en cientos de inmersiones. Si eres constante y sigues estos consejos conseguirás pasar de moda ese nuevo traje.
1. Enjuaga tu traje inmediatamente después de bucear
Nada más finalizar la inmersión mete tu traje en agua dulce o dale un buen manguerazo para eliminar la sal. Si no lo aclaras, cuando se evapore el agua se cristalizará la sal, dañando tu traje y permitiendo mayor entrada de agua la próxima vez que bucees con él.
2. Sécalo dado la vuelta
Cuando lo pongas a secar dale la vuelta y que sea el interior del traje el que se seque primero. Así, si haces una inmersión al día siguiente tendrás el interior seco y será más agradable ponértelo. Por otro lado es mejor que sea el interior el que reciba la luz, que quita flexibilidad al traje, y no la parte exterior.
3. No lo expongas al sol
Siguiendo con el consejo anterior, siempre que puedas, no expongas el traje al sol. Los rayos ultravioleta van a dañar las fibras de tu traje (como hacen con todas las fibras, por cierto) pero en el caso del traje de neopreno van a quitarle elasticidad y van a agrietarlo, permitiendo mayor entrada de agua cada vez que te sumerjas.
4. Guárdalo en una percha multiusos
Como habrás comprobado, el traje de neopreno pesa más que tus camisas. Cuando vayas a estar un tiempo sin bucear puedes colgar tu traje de las perchas multiusos que no dañarán las hombreras del traje y así te aguantará más tiempo. También se puede doblar y guardar en un cajón, pero asegúrate de que no está mal doblado o metido a presión.
5. Ten cuidado si usas la lavadora
No le dejes a tu madre el traje para que lo lave a no ser que quieras comprarte otro último modelo de traje de buceo. El detergente residual, el centrifugado y el agua caliente son los mejores amigos de las tiendas de buceo. Puedes lavar tu traje en la lavadora siempre que lo laves sólo, en frío y uses un programa sin centrifugado.
6. No uses detergente
Con el uso el traje olerá regular (sobre todo si eres de esos que orinan en su traje porque no hay otro remedio) y no se irá con el simple enjuagado. Mételo en la bañera durante 15 minutos con un poco de champú para niños y enjuágalo bien después.
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7. Cuida las cremalleras
Si no cuidas y das cera de vez en cuando a las cremalleras pueden llegar a romperse arruinando el traje por completo. Utiliza ceras especiales para el cuidado y mantenimiento de las cremalleras.
8. Mucho cuidado con las altas temperaturas
El calor excesivo es uno de los elementos más dañinos para tu traje. Nunca laves el traje con agua caliente ni lo dejes en un coche a pleno sol. El calor daña los tejidos del neopreno haciendo que pierda elasticidad y que incluso lleguen a romperse.
9. El traje no necesita planchado
La ponemos en último lugar porque dudamos mucho de que alguien vaya a planchar su traje, pero nunca se sabe. Si lo planchas te lo cargas.
