Tanto si has buceado únicamente con centros de buceo como si has estado alguna vez en un viaje de buceo en vida a bordo estoy seguro que has sido testigo de de estas dos situaciones: por un lado el grupo de buceadores que habla tranquilamente mientras se pone el equipo y por otro los que se encuentran visiblemente nerviosos. Estos últimos parece que están en otra dimensión, resoplando, comprobando constantemente cada elemento del equipo, no encuentran la máscara que tienen en el cuello, buscan su cuchillo de buceo por todas partes, comprueban una y otra vez que la botella está abierta... Si has estado en ese grupo, no te preocupes, TODOS hemos sido ese buceador.
Estar nervioso antes de una inmersión es normal. Pero estar relajado durante la inmersión es sumamente importante para ti como buceador, para la seguridad de tu compañero de buceo y para disfrutar del mundo submarino, que al fin y al cabo, es para lo que queremos bucear.
Para estar tranquilo durante la inmersión hay que trabajar en ello mucho antes del momento de enjuagar la máscara. Bucear relajado es mucho más placentero, seguro y te permite observar mucho mejor todo lo que sucede alrededor de ti. Además, nos va a dar más tiempo de inmersión al ahorrar aire de nuestras botellas y tendremos más energía para que la segunda inmersión sea más agradable y segura también.
Si acabas de sacarte tu curso de Open Water Diver, estás empezado con tus primeras inmersiones y te sigues poniendo nervioso antes de bucear, no te preocupes. Hay muchas cosas que puedes hacer para que bucees cada vez más tranquilo y relajado con el único fin de que cada vez te lo pases mejor bajo el agua y puedas apreciar mucho mejor la fauna marina.
Seguir estos sencillos consejos va a conseguir que estés más tranquila bajo el agua y disfrutes mucho más del buceo.
El día anterior a la inmersión
Acabas de llegar a la zona donde van a llevarse a cabo las inmersiones, has hablado con el centro de buceo o te has embarcado. Estás deseando que llegue la mañana siguiente para esa estupenda inmersión de la que te han hablado tan bien... Pero el trabajo de tener una buena inmersión empieza horas antes de meterte en el agua:
- Prepara la bolsa de buceo la noche anterior al día de buceo. Nunca lo hagas por la mañana, poco antes de bucear. Llevar una lista de los elementos del equipo de buceo que necesitas e ir marcando los que vas metiendo te ayudará a que no se te olvide nada. En el vida a bordo intenta dejarlo todo listo en tu caja después de la nocturna, las baterías y ordenador cargando por la noche y el traje secando (efectivamente, nunca dejará de estar húmedo). Vas a madrugar mucho y lo último que quieres es hacer esperar a todo el mundo buscando la máscara.
- Si vas con centro de buceo pásate el día antes a hablar con ellos. Saber dónde está, dónde podrás aparcar y cuánto tardas te ayudará a estar más tranquilo y familiarizado con el centro y el equipo. A veces también ayuda preguntar qué inmersión está planificada para ese día si es posible, qué punto de buceo vais a visitar, si entráis desde costa o con barco. Así, si es una inmersión que requiere algo de tiempo en barco podrás tomar algo para evitar mareos, por ejemplo. También tendrás tiempo de buscar por internet info acerca de ese punto, profundidades, fauna, etc.
- Como con cualquier otro deporte, no comas en exceso ni bebas mucho el antes día de la inmersión. Si bebes alcohol, la noche anterior trata de beber moderadamente. Todo ello te permitirá descansar bien, tener más confianza para la inmersión y estar mejor hidratada.
- Intenta dormir al menos 8 horas. Lo mismo, esto es un deporte que requiere estar descansado, duerme lo que sueles dormir y estarás fresca para esa inmersión.
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VER MÁS SUDADERAS PARA BUCEADORESMomentos antes de la inmersión
- Toma un desayuno ligero e incluye hidratos de carbono para evitar mareos. Nunca debes bucear con el estómago vacío. Tú te conoces mejor que nadie, desayuna solo aquello que te siente bien, nada de experimentos. Un plátano para evitar los calambres tampoco viene mal.
- Aunque sea un día frío no te pongas demasiada ropa. Siéntete cómoda, ligera.
- Llega con tiempo al centro de buceo o zona de inmersión, donde hayas quedado con el grupo. Charla con todos, tómate tu tiempo para relajarte, resuelve las dudas que tengas, coméntales tu nivel de buceo y todo aquello que creas necesario al guía. Ya sabes, no puedes exceder de los límites que marcan tu nivel, experiencia y certificado de buceo.
- Para los duros de oído que tienen problemas para compensar, ponte a hacerlo desde que te despiertas. E incluso el día antes si tienes problemas serios de compensación. Cualquiera que sea tu técnica: Valsalva, chicle, mandíbula, haz lo que necesites antes de bucear. Incluso esta técnica si es necesario. Compensar unas horas antes de la inmersión ayuda enormemente cuando llega el momento de la verdad.
- Por último, mira el mar. ¿Acaso conoces algo más relajante que mirar al oceáno?
Justo antes de antes de entrar al agua
- Revisa a fondo tu equipo y el de tu compañera: cuchillo de buceo (sí, siempre lleva uno), octopus operativo, botella abierta, inflado de jacket, botella correctamente sujeta, cinturón, plomos...
- Es un buen momento para hacer un repaso a las señales básicas de buceo con las que vais a comunicaros así como un plan de emergencia y saber qué hacer si os separáis.
Tenerlo todo controlado antes de echarnos al agua nos va a relajar enormemente.
Cómo mantener la calma durante la inmersión
- Confía en tu formación y equipo. Has estudiado, practicado, te has visto en esa situación y sabes qué hacer en cada momento. No hay razón para que desconfíes de ti misma. Si tu equipo está en perfecto estado es prácticamente imposible que falle. No te preocupes por ello.
- Respirar profunda y lentamente funciona en la superficie y funciona bajo el agua. Haz respiraciones profundas y exhala lentamente, te relajarás casi instantáneamente.
- Mira tu manómetro regularmente sin obsesionarte. Ser consciente de la velocidad de consumo de aire te va a permitir sentir en control de la situación. También revisar tu profundímetro habitualmente y poner alarmas de tiempo y profundidad máxima en tu ordenador de buceo te ayudará a estar más confiado.
- Mantén una posición lo más hidrodinámica posible. Aprende a mejorar tu posición bajo el agua para consumir menos aire, gastar menos energía y estar mucho más cómodo, sin tensiones. Notarte cansado y falto de energía no va a ayudar a mantenerte relajado.
- Mantente siempre cerca de tu compañero de inmersión y pregúntale de vez en cuando por el aire restante. Os relajará a ambos.
- Recuerda avisar al guía y compañero cuando llegues a los 100 bar y cuando alcances los 50 bar.
Aplicar estos truquillos te ayudará a estar más tranquila, cada vez más. Si a ello le sumamos experiencia, inmersiones en diferentes condiciones y formación, verás que bucear se convierte en un deporte donde lo que prima es la tranquilidad y el relajo. Date tiempo.
¿Tienes consejos que compartir con otros buceadores y que te sirvan para estar más relajado en bajo el agua? Déjanoslos en los comentarios.