El pez ballesta payaso (Balistoides conspicillumes) pertenece al orden de los Tetradontiformes y a la familia Balistidae. Por lo tanto está estrechamente relacionados con 9 familias, incluyendo los peces cofre, los gallos o los tamboriles.
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Es uno de los peces más coloridos que se puede encontrar en los arrecifes coralinos y, aunque no es muy amigo de los buceadores, representa una oportunidad inigualable para realizar una preciosa fotografía submarina. Conocidos como “Los payasos de la familia de los peces ballesta” los adultos pueden alcanzar un tamaño máximo de 50 cm.
Diferenciar al pez ballesta payaso de cualquier otro pez de arrecife es muy sencillo. De un fantástico colorido, la mitad inferior de su cuerpo es oscura con grandes manchas de color blanco y la mitad superior cuenta con extrañas formas amarillas con puntos negros alrededor de su aleta dorsal. Los ojos suelen enmascararse con una franja blanca o amarilla cruzando el hocico. Su inconfundible boca es de color amarillo brillante con una línea blanca que la rodea. Los alevines del ballesta payaso tienen manchas blancas en la mitad superior del cuerpo, así como la inferior, pero estos se desvanecen a medida que alcanzan la madurez. Los juveniles raramente se ven ya que pasan la mayoría de su vida escondidos en cuevas y grietas en el arrecife hasta que son adultos.
Como la mayoría de las especies de su orden, se impulsa con ayuda de la aleta dorsal y anal en lugar de la aleta caudal, usando esta aleta solo cuando necesitan alcanzar grandes velocidades en poco espacio para huir de sus depredadores. Estos peces no utilizan su cola para nadar, sino que ondulan sus aletas dorsal y anal, manteniendo el cuerpo rígido, dando la impresión de que “vuelan” más que nadan.
Se trata de un pez muy tímido que se esconde entre las rocas y corales cuando se siente amenazado así que cuando encuentres uno de estos ejemplares mantente a cierta distancia si quieres observarlo antes de que se retire a su refugio. El ballesta payaso tiene la capacidad de “encerrarse” en una grieta cuando se siente amenazado. En ese momento, dentro de la cueva que ha escogido como refugio, despliega tanto su espina dorsal como otra situada en su vientre para “clavarse” dentro de la grieta. Si es necesario es capaz de utilizar también sus fuertes mandíbulas para aferrarse a las paredes.
Alimentación del pez ballesta payaso
El pez ballesta payaso se alimenta de crustáceos y moluscos que parte con sus poderosos dientes. Son de una gran voracidad e incluso se han dado casos de haber devorado todo un lecho de ostras en poco tiempo. Tampoco dudan en retirar un pedazo de coral si este esconde una buena presa que llevarse a la boca.
En el momento del desove excavan un cráter poco profundo en la arena donde la hembra deposita los huevos. Ambos sexos pueden proteger el nido hasta que los huevos eclosionan y en ese momento es cuando los ballesta se muestran más agresivos, llegando incluso a atacar a los buceadores que se acercan al nido.
Hábitat
El pez ballesta payaso se puede encontrar en las aguas tropicales y templadas de la región del Indo-Pacífico occidental, desde el sur de África a las islas del Océano Pacífico central. Al igual que otros peces de arrecife, sus principales predadores son los carángidos y los atunes.
Habitan tanto el interior como el exterior de los arrecifes, donde los moluscos y otros invertebrados se encuentran en profundidades que van desde los 10 hasta los 75 metros. En su mayoría se ven nadando abiertamente cerca de paredes, aunque en ocasiones se pueden encontrar en las zonas menos profundas de los arrecifes.
La principal amenaza para la ballesta payaso es el comercio de acuarios marinos. Estos preciosos peces son capturados en grandes cantidades para satisfacer la demanda de los aficionados a los acuarios. Como no podía ser de otra forma, estos peces, sobre todo los alevines, viven poco tiempo en aguas confinadas. Se trata de un pez tóxico debido a su alimentación con lo que rara vez se come por el hombre.