1. Compartirás el espacio con una biodiversidad increíble
Pasa una cosa curiosa cuando aprendes a bucear. Te das cuenta de que en el fondo submarino te vas a encontrar más criaturas de las que puedas ver en libertad en la superficie. Podrás compartir inmersiones con peces tropicales, arrecifes de coral, tiburones, plantas asombrosas como la posidonia o mamíferos que solo has visto en National Geographic. En el primer momento en que te sumerjas te darás cuenta de la enorme biodiversidad que puedes encontrar bajo el agua. Tendrás la oportunidad de descubrir un universo nuevo y convertirte en explorador de los océanos.
2. Es más fácil, seguro y barato de que lo que crees
El buceo es un deporte sencillo y seguro: si sabes nadar y respirar puedes bucear. Muchos tienden a pensar que el buceo es un deporte extremo pero lo que de verdad es extremo es la seguridad. Antes de poder entrar en el agua tendrás que haber pasado unas pruebas prácticas y teóricas que te darán la seguridad que necesitas. En tus primeras inmersiones estarás acompañado por instructores cuyo principal objetivo es que disfrutes de la inmersión de manera segura y controlada.
Mientras estés aprendiendo a bucear, o siempre si lo deseas, podrás alquilar todo el equipo que vas a utilizar con lo que no tendrás que hacer un enorme desembolso para aprender a bucear.
3. Encontrarás la paz contigo mism@
Una de las sensaciones más increíbles del buceo es escuchar nada más que tu propia respiración en un mundo ingrávido. Bajo el agua desaparecen los ruidos y el estrés de nuestra vida cotidiana. En cuanto te sumerjas verás que sin el más mínimo esfuerzo conseguirás una absoluta concentración, en ese momento no existe nada más que tú, tu compañero y la fauna submarina.
4. El buceo no tiene barreras
No necesitas ser ni especialmente fuerte ni un gran deportista para aprender a bucear. Los deportistas con discapacidad también pueden acceder al mundo submarino de la misma manera que cualquier otro deportista. Todos podemos disfrutar de la ingravidez del buceo y ver el océano pasar, solo necesitamos tener pulmones.
5. Harás nuevos amigos
El buceo es un deporte que no se puede practicar en solitario y en el que la confianza con tu compañero de buceo es muy importante. Cuando salgas a bucear te verás en un bote con otras 7 personas que quieren compartir ese precioso mundo contigo, que te ofrecerán amablemente sus consejos y que te ayudarán en todo momento. Si además te atreves a embarcarte en un crucero de buceo, compartirás yate e inmersiones con otras 15 personas durante días. Ese grupo tiene una cosa muy importante en común, el mismo amor que tú al mundo submarino. Seas como seas, vengas de donde vengas y pienses lo que pienses, siempre tienes un interés que compartir con tus compañeros de inmersión. Siempre encontrarás a alguien que quiera compartir contigo la exageración del tamaño de los peces una cerveza.
6. Bucear amplia tus horizontes de vacaciones
Cuando bucees empezarás a plantearte ir de vacaciones a lugares que no se te pasaban por la cabeza. Se acabaron los 15 días del hotel a la playa y de la playa al chiringuito. Cada zona de costa tiene decenas de puntos de buceo diferentes entre sí. Además de mirar al horizonte y mojarte los pies tendrás la oportunidad de sumergirte en un mar que no conocías, lleno de criaturas que no sabías que podían existir. Dedica varias mañanas de buceo a tus vacaciones, dejarán de ser rutinarias y se convertirán en una aventura.
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7. El mundo es el doble de grande
Cuando viajes tendrás dos mundos que conocer, el de la superficie y el submarino. Si viajas a Bali además de los templos hinduistas, las terrazas de arroz y la sonrisa de los balineses podrás bucear con mantarrayas, sumergirte en jardines de coral y compartir el espacio con coloridos peces tropicales. Si eres un enamorado de las culturas milenarias, Egipto te ofrecerá pirámides y palacios faraónicos pero tendrás a tu alcance el Mar Rojo, sus asombrosos barcos hundidos, extensiones coralinas de mil colores y arrecifes cargados de vida. Para los buceadores el mundo es el doble de grande.
8. Defenderás el 70% del planeta
En cuanto te sumerjas entrarás en un mundo nuevo del que te enamorarás y te esforzarás por proteger. La paz que te supondrá bucear te empujará a luchar por la defensa del océano, querrás compartir con el resto de tu círculo ese universo de armonía. El Capitán Jacques Cousteau dijo en una ocasión que solo se protege lo que se ama y solo se ama lo que se conoce y verás que en cuanto conozcas el planeta sumergido pelearás por protegerlo.
9. Te convertirás en un ser humano privilegiado
Si buceas tendrás la oportunidad de realizar un sueño perseguido durante siglos a lo largo de la historia de la Humanidad: respirar bajo el agua y descubrir los tesoros que esconde el océano. Todos los buceadores comparten esa sensación, lo que les hace pertenecer a una especie de sociedad secreta que sabe lo privilegiados que son al haber pasado al otro lado del espejo.
10. Tu vida nunca volverá a ser igual
En cuanto te pongas el equipo y hagas tus primeras inmersiones habrás cambiado tu vida. Tu amor por la naturaleza será mayor, tu respeto por la vida animal se incrementará, tu conciencia sobre la defensa del medio ambiente será inquebrantable, tus preocupaciones diarias serán cada vez menores… cuando aprendas a bucear tu vida será mucho mejor.